El desayuno es la comida mas importante del día. Esta regla, repetida por madres y educadores varios hasta la saciedad, no la suelo tener en cuenta gran parte de la semana. Me levanto temprano normalmente, pero antes de ir al trabajo, o de camino, suelo contentarme con tomar un café para acabar de despertarme. Hasta la hora de la comida rara vez tomo algo entremedias.
El fin de semana las reglas cambian. Sigo levantándome temprano, normalmente poco antes de la salida del sol, y lo que mas me gusta es, al menos uno de los dos días, salir a tomar un buen desayuno. El desayuno del fin de semana te da fuerzas para estar de paseo todo el día, y te permite a veces hacer una comida ligera, o incluso saltártela o fundirla con la cena. Ademas, con la temperatura agradable que solemos tener en Singapur, es una gran manera de disfrutar del día, leyendo el periódico, o simplemente al aire libre.
Para cualquier otra comida, Asia ofrece un enorme variedad de platos y sabores, y yo soy el primero en probar y disfrutar de ellos. Pero si hay una hora en la que sin discusión debo volver a la cocina occidental esa es la hora el desayuno. Ya sean crepes, huevos revueltos, desayuno ingles o french toast, la cocina occidental es lo mejor para empezar el día.
Después de unos meses en Singapur, hemos tenido tiempo de probar desayunos de todos los tipos, y en muchas partes de la isla. La oferta es variada, y permite cambiar a menudo de escenario y de menú, y aun así permitirse todos los fines de semana un pequeño lujo. Por eso he pensado que no estaría mal contaros mis experiencias matutinas, de los que son, según mi punto de vista, los mejores desayunos de Singapur. He preferido no incluir desayunos de hoteles, pues pienso que la comparación no seria justa, respecto a los restaurantes tradicionales. Así que, sin orden preferente, aquí os dejo la lista de los sitios con sus pros y sus cons.
Wild Honey:
Sin duda, Wild Honey es uno de los mejores, si no el mejor, sitio para desayunar en Singapur. Sus dos restaurantes, uno en Mandarin Gallery y el otro en Scotts Plaza, presentan un menú fantástico, aunque tienen sus particularidades, por lo que algunos platos solo podéis encontrar en uno de los dos sitios.
Las porciones son muy generosas, de Wild Honey no te vas con hambre. Ademas, la presentación es muy atractiva, y los platos son creativos, aunque siempre variaciones de platos tradicionales. El desayuno Europeo es basado en los huevos Benedict, y el resto del menú (que podéis consultar en su iPad) recibe su nombre de distintas regiones del mundo. Daros una vuelta por su pagina web, tiene un diseno muy original.
Pros: El sabor y la presentación. La carta es muy variada, y casi nunca defrauda. Central, fácil de llegar en MRT.
Cons: Siempre lleno, reserva o espera obligadas. Están en dos shopping malls (en Scotts hay una parte al fresco que no esta mal). Se paga por lo que se recibe, o sea, bastante comparado con otros sitios.
Privé:
Si os gusta desayunar al aire libre, en un ambiente marinero, y con tranquilidad, Prive es una gran opción. Situado en Keppel Bay, el desayuno en Privé es una experiencia muy agradable acompañada normalmente de la brisa marina, con una cocina de calidad, y mucho sitio fuera donde poder quedarse largo rato "enjoying yourself". Si se va de mañana temprano, no suele haber problema de sitio, aunque algún día si que tuvimos que esperar. El servicio puede ser un poco lento, así que ir solo si tenéis tiempo. Como pasa a menudo en Singapur, las bebidas llegan lamentablemente después de la comida...
Pros: Al aire libre, agradables vistas, la brisa del mar.
Cons: Es una pequeña caminata desde el MRT (Harbour Front), el servicio.
Eggs and berries:
Este es uno de los lugares que mas he tardado en probar. El que se encuentre en Changi City Point, tiene bastante que ver. Aunque es muy fácil llegar en MRT (parada Expo saliendo a la derecha), la verdad es que queda a desmano. El recogido restaurante, con una decoración a lo Mariantonieta pero en moderno no defrauda en el sabor. He de reconocer que los huevos Benedict no eran muy ortodoxos, aun así, estaban muy ricos. Tenéis que probar el crepe de chocolate y nueces, merece la pena.
Pros: Muy sabroso. El precio no esta mal, comparado con otros lugares de desayuno.
Cons: Difícil de que algo se te pierda en Changi City Point, si no tienes que ir a la Expo, o vives por la zona.
Paul:
Acostumbrado como estaba en Europa a viajar a Paris por trabajo (y placer de tanto en tanto), Paul no es ninguna sorpresa. En Singapur, la verdad es que me resistía a ir, pues prefería darle la oportunidad a aquellos sitios que nunca había estado antes primero. El Paul en Takashimaya esta en la tercera planta, y tiene todo lo que un desayuno a la francesa requiere: Café, croissant, mantequilla, mermelada... Es como volver a casa después de vacaciones, aunque no te sorprende, te alegras de retomar los sabores conocidos. Los precios son asequibles, y el servicio funciona (para ser Singapur) bastante bien.
Pros: La bollería francesa, precios decentes y buen café. Puedes ir a Kinokuniya despues de desayunar.
Cons: En Takashimaya, el ambiente no es su fuerte.
Riders Café:
Si quieres olvidarte de que Singapur es uno de los sitios más inmensamente poblados del mundo, y de que mires donde mires solo se ven torres, entonces tienes que desayunar en Riders. Aunque llegar no es fácil, pues hay que desplazarse un poco hasta llegar a estos establos del Bukit Timah Saddle Club, el viaje merece la pena. Y si tenéis la suerte de coger una mesa en el balcón, podréis desayunar viendo pasear a los caballos. El desayuno no esta nada mal, y el ambiente, en una casa de estilo colonial con ventiladores colgados, os hará olvidaros de la high tech, moderna Singapur.
Pros: Los caballos. La tranquilidad y la naturaleza. No hay aire acondicionado.
Cons: Se tiene que ir en coche (o en taxi), sino no hay manera de llegar. Si tenéis que esperar cola, no hay mucho que hacer, aunque podéis visitar las cuadras. No hay aire acondicionado.
Epicurious:
Este pequeño bar en Robertson Quay es el preferido por los padres expats con sus niños el fin de semana. El estar al lado del rio (rio Singapur, se entiende), en Robertson Quay, con una plaza delante, permite a los niños estar cerca de los papis jugando, y a los padres desayunar con tranquilidad y disfrutar de la mañana (también hay otro Epicurious en Upper Bukit Timah Road, todavia no he estado). Uno de los primeros sitios donde fui a desayunar, y mi bautismo de fuego en los huevos Benedict (gracias Maria), que ya nunca he podido dejar. Aparte del hecho de ir a tomar algo, ir a Epicurious permite darse un paseo antes y después por la zona del rio, que casi se agradecen tanto como el desayuno mismo. Perfecto en combinación con el periódico de la mañana, o para los amantes del jogging.
Pros: El rio, la plaza a la que se abre la terraza, Robertson Quay.
Cons: A aquellos que no les gustan los niños, pueden sentirse molestos alguna vez (aunque como casi siempre en Singapur, suelen ser recien nacidos, o bastante bien educados).